IoT en cifras
El rápido crecimiento de los dispositivos conectados, junto con la explosión del Big Data, la nube o “cloud computing”, y el auge de las aplicaciones móviles, está cambiando radicalmente el panorama de la información y lo está haciendo en tiempo real. El crecimiento es continuo y cada vez se conectan nuevos dispositivos, es importante destacar que a medida que más cosas y personas se conecten, el volumen de datos en Internet crece de forma exponencial.
Hagamos un poco de historia para entender esta progresión. Hace unos 30 años, había sólo unas 1.000 conexiones a Internet en todo el mundo. Hoy en día, con la ayuda de la infraestructura de apps para dispositivos móviles, y los sensores, hay ya cerca de 13 mil millones de conexiones, y esto es todavía sólo el 1% de lo que sería posible. La oportunidad económica para conectar el total todavía no conectado es de 190 trillones de dólares (160 billones de euros aproximadamente).
En sólo 6 años, se esperan 50 mil millones de nuevos dispositivos conectados a Internet, y todavía no llegamos a rascar la superficie de lo que es posible conectar.
Sabemos que los datos se duplican cada dos años, y según un estudio de IDC el universo digital se ampliará anualmente a 44 zettabytes, o para ayudar a entender la cifra, 44 billones de gigabytes, para el 2020. Eso es aún más asombroso si tenemos en cuenta que hoy en día el 90% de los datos es oscuro (sólo se accede una vez o ninguna en absoluto). Esta es otra razón fundamental para filtrar los datos que se recogen antes de aplicar una herramienta de Big Data.
De acuerdo con una reciente encuesta y el estudio realizado por Pew Research Internet Project, una gran mayoría (83%) de los expertos en tecnología y de internautas avanzados que respondieron afirmaron estar de acuerdo con la idea de que Internet, la Nube de las cosas, los dispositivos embebidos (IoT) y el wearable computing tendrán efectos generalizados y beneficiosos antes del 2025.
Echando un vistazo a un solo proveedor de chips, Intel, que generó dos mil millones de dólares en ingresos relacionados con la Internet de las Cosas en 2014 podemos vislumbrar el potencial. Los fabricantes saben que los PC se siguen vendiendo aunque su potencial está estancado, pero las cosas conectadas están creciendo a un ritmo cinco veces más rápido que lo hicieron los chips de las computadoras.
Aunque intrínsecamente su definición es un poco difusa, el Internet de las cosas que Intel tiene en venta se caracteriza por una diversidad de sensores, radios inalámbricas y procesadores verdaderamente en miniatura que mejoran lo que los dispositivos que nos rodean pueden percibir y hacer. Tal vez la mejor forma de darse cuenta de lo que eso significa para el futuro es el nuevo módulo Curie de la compañía, que ajusta un sensor, un procesador Quark, y una conexión Bluetooth dentro del espacio de un botón.
Esta explosión de datos y aplicaciones, cuando sean adaptadas y usadas correctamente, ofrecerá oportunidades sin precedentes para optimizar la gestión de los recursos y mejorar la calidad de vida. Al abrazar el Internet de Todo (IoT), otro nuevo término que comienza a emplearse, las empresas pueden abrir el camino hacia un mundo más sostenible. La cuestión que deben preguntarse los líderes de las empresas es ¿Será nuestro negocio ser un líder o un seguidor?